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Poda para valientes

Aquí a continuación comparto un articulo de un MAESTRO del bonsai el cual acudo habitualmente para admirar sus bellos arboles, y dejarme llevar por esas ramificaciones y el trabajo continuo. 

Conclusiones sobre la poda

Los arboles cambian y se mantienen con el trabajo constante. Incluso los mejores arboles, que llegan a las mas prestigiosas exposiciones, no pueden mantener su forma indefinidamente.

El tronco y las ramas engordan, las ramas finas se debilitan…  Por lo tanto, una vez cada 5 o a lo máximo 10 años hay que reformarlos para que su belleza renazca, y  solo hay una manera de hacerlo: una poda valiente.

Si cortamos las ramas finas, hasta las ramas de 5 años, necesitaremos amenos 5 Años, para que el árbol recupere su belleza. Si podamos fuerte, hasta las ramas formadas hace 10 años, necesitaremos también 10 años para reformarlo. 

para que podamos llegar a las siguientes generaciones los excepcionales arboles de hoja caduca de hoy día, es absolutamente necesario rehacerlos periódicamente. 

Esta ley que no es exclusiva de esta especie, si no de todos los bonsáis.

Esta ley que no es exclusiva de esta especie, si no de todos los bonsáis.

Por eso es necesario rehacer constantemente las ramas pequeñas con una poda ajustada a las necesidades del árbol: si podamos demasiado nunca acabaremos de formar los arboles. Si podamos demasiado poco, los arboles se debilitarán. 

Hay que conseguir siempre que los arboles rebroten desde la parte interior de las ramas. Si dejamos crecer crecer las puntas de las ramas interiores se secarán muy fácilmente.  por eso es necesario mantener y avanzar la ramificación con las tijeras, trabajando durante muchos años.

En lo arboles de hoja caduca no hay otro sistema que trabajar de verdad, aquí no valen alambres. 

Una de las maneras para conseguir que las ramas finas se desarrollen rápidamente es el defoliando. Pero después hay que podar y seleccionar los nuevos brotes, si no este trabajo no sirve para nada. 

Hay que trabajar siempre pensando en el vigor del árbol, yy en como evolucionara dentro de ls siguientes temporadas: o no podemos podar pensando en el resultado inmediato, si no en el futuro del árbol. 

Naturalmente, durante la temporada de crecimiento, hay que pinzar los brotes demasiado largos, para equilibrar la fuerza de las ramas, evitando así que se sequen las ramas débiles.  Por eso, no podemos descuidar el riego durante los meses calurosos del verano, de julio a septiembre.

Los arboles de  de hoja caduca, son muy fuertes y tienen mucha vitalidad, pero necesitan de agua durante todo el verano y si descuidamos el riego se secan muy rápidamente. Por eso el principal trabajo del verano es el riego.

los buenos bonsais de hoja caduca, se forman con la ayuda de las manos de los hombres: con los cuidados y técnicas adecuadas hacen que cada año perdure mas su encanto, y renacen con las podas fuertes que hay que hacer periódicamente.

cada vez que se repite este ciclo, el aspecto del árbol mejora, y sus formas llegan a estar mucho mas allá de lo que ningunead autor es capaz de imaginar.

Shimizu Akira 

Extracto del Articulo de la revista bonsai pasión Nº80